martes, junio 06, 2006

Ese bloc de anillas

Maite se va a Alemania y como testamento vitalicio me ha dicho que deje de escribir (en este blog) y que lo siga haciendo que como estudio de mercado ya está bien y que ahora toca otra cosa. Yo también me estaba dando cuenta de ello, escribía y escribo demasiado y muy de dentro.
No voy a hacer un alegato de porqué escribo o de porqué no. He escrito siempre.
Cuando era pequeña pasé una semana en casa, enferma, sin ir al colegio y mi madre me preguntó que quería para pasar las tardes y yo le dije: 'un bloc de anillas' y me regalaron un bloc de anillas, precioso, que tengo grabado en la memoria, con el dibujo de una chica muy guapa en la portada, las hojitas a cuadritos y margen rojo y mi primer recambio de hojas. Tenía seis o siete años y estaba emocionadisima. Asi que, todos los sábados me despertaba y en la cama, tapadita con las mantas me ponía a escribir. Escribía hasta que mi madre me sacaba de la cama. Mi cuarto, que compartía con mi hermana, daba a una especie de barranco, donde había de todo y enfrente estaba la casa de mis sueños, donde yo pasaba las tardes. Tenía una azotea altísima donde el cielo parecía más cerca de mi.
También veía un monte que había enfrente, por donde pasaba una carretera -con los años, al pasar por aquella antigua casa vi que era un simple montículo - con sus flores sueltas y, de vez en cuando, hasta con las cabras y vacas.
Como Heidi pero sin Pedro :P.

Desde entonces he escrito para ser yo.
A los 9 años (esto si que hay quien lo sabe) me sentaba a ver Lou Grant con un bolso donde llevaba mi libretita de periodista, mi bolígrafo Bic naranja, que era más selecto, y mi primer carnet de periodista, que me hice con mis propias manos,teniendo en cuenta que siempre he sido muy torpe con las manualidades :) , y la palabra 'cartulina' provocaba en mi un ataque de ansiedad infantil.
Escribir es lo que me ha salvado.
Escríbia las crónicas de las bodas a las que acudía invitiba.
Escribía las historias de neustras vacaciones.
Escribí al amor, al desamor, al dolor, a la ausencia, a la soledad interior, al no saberse de nadie, al alma que tú sabes que te espera pero no sabes dónde, a la vida.
Escribí en mi primer trabajo de Literatura en la Universidad un alegato que Maria angels me obligó a quitar, diciendo que lo guardará para mi que era demasiado para eltrabajo.
Escribí una libreta blanca con tapas de flores y rayas toda una madrugada, relatos de amor y desasoiego, de dolor, y de entrega, la misma noche que conocí a Fernando, 32 páginas.
Escribí cartas de amor.
Escribí cartas de auxilio.
Escribí palabras de ira.
Escribí a Alfredo el padre de Anabel cuando falleció para que ella supiera lo afortunada que había sido.
He escrito para las personas que he amado y amo. Y, no son muchas.
Y escribo porque es lo único que tengo, que es mío, que no se agota, que no debo a nadie. Escribo porque no he sabido nunca decir 'te quiero' hasta que me lo pusieron en los labios; porque no he podido llegar a tiempo; porque me he perdido muchas veces; porque olvidaba los cumpleaños y los regalos, porque tengo la cabeza en mil cosas; porque me he excedido más d euna vez, porque la distancia entre dos que están cerca es la peor, para ordenar mis ideas, para que me leas. Porque siempre supe que mis renglones, estaban escritos ya...

4 comentarios:

Darko dijo...

... Y lo vas a dejar??

Re-Atum dijo...

Noooooooo,
Como seguiremos tu vida? ¿Quien nos hará sonreir con sus anécdotas? ¿Quien nos hará sentir la tristeza en nuestro corazón?
No lo dejes, no nos robes el mes de julio sin tus palabras.
Escribe en otro sitio, pero Maite no puede dejarnos sin tu crónica .....

su dijo...

Entonces tú eras la que robaba los bolis de la Academy???

:-P

Anónimo dijo...

Espero que en tu nueva etapa sevillana sigas con ganas para contarnos tus vivencias. Ahora viene lo bueno.
A ver si sabes quién soy
Firma: Mamá quiero ser artista