jueves, octubre 13, 2005

Mis amigos

Idas y venidas, lágrimas perdidas, encuentros partidos, fortuitos, afortunados, inesperados, vivos y soñados; acuerdos, abrazos, vida..., llamadas, más besos, brindis... relaciones que quieres que naveguen al unísono, al compás de tus días y tú de los suyos... a tu lado. Dar y dar y dar y a veces esperar un abrazo a tiempo o una llamada o que las señales de humo que lanzas lleguen a algún sitio confortable, donde las entiendes; a veces sólo llamas y pides un consejo, una palabra, compartir,,, y no oyes nada porque no hay nada que dar. A veces, sólo buscas un hueco donde reposar mientras te curas o una risa que te borre la tristeza de la cara; sólo quieres hacer feliz a quienes te iluminan cada día, sólo buscas dar y que el otro reciba, que sepas que estás ahí y querer.
El martes uní mis horas de tiempo con la amistad desinteresada, con el amor, con la alegría, con la risa, con la energía de personas diferentes que arrimaron el hombro física y mentalmente; que no quisieron o no supieron decirme que 'no' en su momento y que me demostraron que a veces das a otros y restas a los que de verdad están, sin hacer ruido, sin alterarse, sin quejarse, sin ni siquiera notarse...
Cenamos en armonia, rodeados de velas, de buen rollo, con alegría, una noche de cervezas, champange, chocolate belga que no se probó. Una noche donde la gente se conoció, se gustó, bebió, fumó y donde brindamos por la amistad, por conocernos, por ser libres, por volar solos, por las risas, por los esparragos con jamón, brindamos con cerveza, con vino, con cava, con whisky; arropamos en el sueño a Berenguer, seguimos los pasos marcados de nuestros corazones, del tiempo que nos unía, de los años que entre ellos hacía que se conocía, de las historias forjadas, y los espacios creados, de permitirme formar parte de tanta vida...
Gracias, gracias de corazón, con todo él a Rubén y Xavi por no decirme que 'no', por venir a mi lado, por querer compartir mis noches, por no poner excusas, por tomar lo mejor de mi; gracias a mi Petri por darse sin esperar nada a cambio, por sostenerme y equilibrarme; por ofrecerse desinteresadmente, por quererme; gracias a Sergio, por reconocer cuando le tocaba actuar en mi camino, porque siempre nos hemos reído y contado cada vez que nos cruzábamos, por darle una oportunidad al belgui, por querereme y cuidarme y regañarme; gracias a Berenguer, gracias a Mario, gracias infinitas a Oscar por cocinar desinteresadamente y decirme lo guapa que estaba, por reaparecer, por saber. Gracias al belgui, por venir finalmente a pesar de que él sabía que sería la última vez y que no había marcha atrás y demostrarme así que todo lo que vi en él es: honesto, sincero y generoso. Y gracias, gracias a la vida por mis 'besonas' por Vero y Silvia, que secaron mis lágrimas de madrugada, cuando creía que nada en este mundo podría pararlas, cuando me dolía todo el cuerpo más por él que por mi, por su trsiteza que por la mía; que me oyeron llorar, que respetaron mi silencio, que pintaron mis ojos rojos con sus miradas cálidas, que me rodearon, sin molestar; que me dejaron hablar entrecortadamente, sosteniendo el dolor de saber qué no estás equivocada; que supieron que llegaría rota de dolor y a borbotones sólo porque sabía que esto acabaría antes de empezar. Gracias a ellas, por estar, como si nunca hubieran dejado de estarlo.
Gracias a Carlitos, que me tranquilizó al día siguiente on su presencia y su corazón y a Kelly, que me animó desde zaragoza como sólo una andaluza sabe hacerlo a otra. Y que me reconfortó: 'Simplemente, es no conocerte'

Y a la vida... Gracias... ha sido tan generosa brindándome tanto amor a raudales, que no puedo ensuciar corazones tan puros considerando por igual a aquellos que me dejan atada a la orilla del recuerdo, de la espera, de la pena o de dar y dar y dar y nunca mirarme a los ojos para decirme la verdad.
No es justo para ellos. Y comienza a ser inútil para mi.
Gracias de verdad.
p.d: turca, tenías razón... como siempre.

2 comentarios:

Darko dijo...

Joder, qué bonito post. Tus amigos deben sentirse orgullosos de tenerte a su lado, y después de leer esto, tendrían que ser tontos para apartarse del tuyo.
Ha sido tan emocionante que me entristece no haberte conocido antes, en otro tiempo, en otro lugar, y haber estado en esa cena, bebiendo, comiendo, riendo, disfrutando de tu amistad...
Un abrazo muy fuerte.
Por cierto, es la segunda vez que oigo hablar de "la turca", me tiene intrigado. Me produce mucha curiosidad... Por favor, ¿podrías decirme si es turca de verdad?

su dijo...

Pa eso estamos los amigos, guapísima!