lunes, diciembre 05, 2005

Me habitan

Por dentro los silencios, las calles huidízas, la penumbra entre cuerpos, un abismo de calma, trozos sueltos de mis sueños. Sin excesos. Se me queda atravesada a destiempo la vida partida, los sonidos que arrastra el silencio, el aire que despeina mis lágrimas, los huecos de tu cuerpo. Se tuercen por el medio las pasiones, los lamentos, las pérdidas y los encuentros.
Hay momentos donde la vida te habita, se te anida por dentro, se te encarama. Hay momentos que no son de ahora, sino de entonces; y no para ahora, sino para siempre; hay momentos en nuestra vida que se mecen en nosotros esperando pacientes, expectantes, aguardando entre el espacio leve de nuestras prisas, entre el desencanto y la alegría para asaltarnos de frente.

Los pliegues de una vida son las que conforman, si sabemos deshacerlos bien, un todo; un hermoso y siempre valeroso 'Todo'. Y sólo lo sabes entender cuando lo tienes delante.

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