martes, enero 24, 2006

¡Romper el muro! I

Siguiendo la tónica trazada desde hace unos días aquí, desde siempre en mi y algunos de mis amigos y, ahora, nuevamente o como siempre que la multinacional descubre algo bueno, plagiada por Coca Cola, reivindico que:

1.- Digamos siempre aquello que pensamos: Es decir, si no vas a llamar a esa chica/o por teléfono, DÍSELO, no le pidas el número, no es necesario hacer el paripé. Ella/él no tiene porque ser engañada/o ese rol de hombre cazador, mujer recolectora, pasó. No quedes con ella /él si no quieres verla/o más: se irá contigo si le gustas, de todas formas y si no lo hace, no es para ti. No la entretengas, no la/lo hagas albergar esperanzas y, quizás sin darte cuenta tan sólo por la incredulidad y el mero miedo de que tampoco la/lo creiste cuando te lo dijo: llámame, sí.

2.- No pensemos por el otro. Añadiría incluso: no pensemos. Ya está bien de dejarnos llevar por lo que sí y lo que no. pensar es una herramienta no la base, la base de nostros está por dentro, no en la cabeza. Además, bastante difícil es pensar por uno mismo, como para saber o creer lo que el otro cree y piensa, una buena forma de caer en la neurósis. No creamos que 'el otro creo que si lo llamamos pensará que..' POR FAVOR, no, que el otro piense lo que quiera, y si no que no hubiera dado el número es así. La próxima vez tendrá más cuidado.

3.- Lo amigos no 'quedan' los amigos se sienten. Basta ya de banalizar la amistad convirtiéndola en el baul de los amores perdidos. No tengas miedo y díselo a la cara: 'no, no podemos quedar como amigos, porque nunca has sido mi amigo y porque, al hacerlo , insulto a las personas que quiero y me quieren'. Total, nunca lo hará. No nos escudemos en la amistad, no llenemos neustras vidas de pequeñas desilusiones que nos minan.

4.- Improvisemos. La vida, por mucho que os cueste creerlo, no viene en compartimentos estancos, ni envasada al vacío, ni se prevé en el calendario, ni sigue la misma tónica general preestablecida. La vida ES aquí y ahora. Con esta afirmación partimos de la siguiente realidad: la vida es decadencia, te ensucia, te estalla, es triste, arrastra lágrimas, es desordenada, es pura, es caos, es vida, como la hierba que no importa cuantas veces la sieges, reaparece. Asimismo, no puedes eliminar el dolor, ni apartarlo de ti, ni quitar las manchas de tu piel ni de tu alma, van contigo. Nopuedes organizar el destino de los otros, ni generar una estrategia... porque entonces, no estás viviendo, está preveyendo. Las relaciones no siempre acaabn en matrimonio y pueden ser muy felices; los grandes amores son truculentos y pueden durar un día, los corazones no tienen un hueco en el calendario, tampoco la amistad. No me pongas hora y día para verme, probablemente, no llegue, quizás la vida me alcanzó antes.

Continua...

1 comentario:

su dijo...

¡Cuánta razón tienes!

Yo no lo habría expresado mejor...

;-)