lunes, enero 02, 2006

Y el año llego



A fuerza de correr sin prisas, de pensar, de vernos, de estar y no aparecer, de reir y llorar; a medio camino entre lo que nos gusta y lo que hay; lo que se va, lo que nos queda, todo lo que nos queda; aquello que no volverá, lo que se fue. A tientas, a trompicones, a besos, a lágrimas... Se va el año y nos deja un pozo de sabiduria, de esperanza, de cariño, de corazones arrapados, de estrellas pintadas en firmamento, de huecos habitados, de recuerdos, de vivencias asumidas, del dolor de existir y crecer y cambiar de traje. Parece que se va el año pero sólo se da la vuelta para darnos la oportunidad de sonreir, de subir un escalón, no en altura sino en paciencia, en saber, de mirarnos a los ojos sonriendo, de no culpar, de decir la verdad, de aprender a responder 'No', de no dejar que te pisen y no pisar. De sonreir. Cuando el año se extinguía pensé en las almas que llevaba conmigo anidadas en mi y sonreís feliz, feliz de querer aunque no se merezca, feliz de ser, de amar, de equivocarme, de dar, de romper con todo, de volver después. Creo que este año me veré desde enfrente y sabré que la vida no es un camino de rosas pero que, contar las espinas, no sirve para nada. Hay que oler, olvidar las cicatrices, mimarlas y estar agradecidos porque, con mucho esfuerzo, con mucho dolor y mucha satisfacción, avanzamos, crecemos, somos más sabios o, al menos, lo intentamos. No hay que esperar nada, así todo nos llega.
Un año de emociones, que presiento equilibrará la balanza de nuestras / mis relaciones con los otros.
:)

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