Sevilla y mi falda rociera

Me voy que me voy que me estoy yendo, y que feliz que me siento en esta partida, sin retorno cierto...
Además de la frase poética traigo un sinvivir encima por lo que viene estos días: una botellita de vino para mi socia y maestra de vida que lleva esperando este momento desde que me fui; un abrazo a bocajarro para mi confesor, que lleva tejiendo una mantilla vaquera pa' mi boda mística desde que me conoció; un besazo en los morros pa' mi Truyi que no me verá en esta ocasión pero me oirá a carcajas; unas risas complices con Mariscal que ya por fin encontró el amor verdadera y unos juegos del alma para Beita, Marijose, Susana...
Apenas lleno la mochila de sueños y deseos, una flor en el pelo y unas zapatillas de esparto porque el sábado me voy de romería a Huelva, Cartaya con mi Anita de mi alma... y me ha dicho que tengo que ponerme una falda rociera que no hipyosa yestoy tó emocioná como niña ante su primer día de feria... ¡¡¡qué emoción!!!

Mañana cogo el tren con destino yo misma, o sease, Sevilla. Llevo una misión puesta: disfrutar de los
días, sin prisa, llevo más tareas mundanas: conseguir un traje para la boda de mi hermana, que me describa como lo que soy: un caos imperioso y vital; un buen contacto para
las prácticas en inmigración, que me abran las puertas de una nueva vida profesional, y divertirme oyendo las voces de mis amigos del alma. Estoy deseandito...
Esta sensación que llevo puesta es la que veo que me separa de mis amigos de aqui, la que nos hace diferentes,
distintos, que no imposibles, pero si, diversos: la forma de entender la vida. Si algo aprendí rápido -entiéndase por rápido el tiempo suficiente para cada cosa- es que si tienes que compartir tu vida que sea con alguien que la vea como tú, sino,
mejor esforzarse, pero será imposible, la comprensión final. En pareja es así. Por más que lo pintes y te esfuerces o los dos veis la vida igual o todo empieza por un sfuerzo continuo por ser como no eres o aceptar al otro como es y en fin, una serie de varipintos vaivanes que traen dolor de cabeza. al menos a mi que soy aries y aguanto poco y mal los dramas y las tensiones. Con los amigos, como acto de amor verdadero que son, sucede igual. Aquí, los amigos te ponen un sitio en su agenda con la mejor de las intenciones y además con cariño, pero pierdes
lo que hace nacer la amistad, la improvisación, pierdes verdad, pierdes sinceridad (no es fa´cil contar algo cuando te han dado cita: 'a verque pasa,,, y este tema que tal.,.. vale... ya no nos queda tiempo) es un poco frío la verdad. No son todos así y no es culpa suya, pero la cerveza improvisá sabe mejor, los paseos sin rumbo, tienen destino, los encuentros fortuitos son afortunados, lo inesperado es eso, inesperado.
Ellos consumen la amistad, la necesidad, la vida, lo que tienen...- y para ser justos ni todos lo hacen igual, ni son todos iguales. y ya no los critico por ello, lo observo, sonrio y lo entiendo
pero no es mi estilo, ni es mi forma de desenvolverme, ni lo será. Por eso ni me enfado cuando hacen planes con otros, y me excluyen. Me doy cuenta de que esa ya no es mi guerra.
Ni me altero cuando me dicen que han de ampliar su circulo por si acaso YO me voy a Andalucía y los dejo solos, ni siquiera rebato su teoría, ya no la juzgo...
Sólo sonrio.
Cuánto han viajado estos amigos de aquí, cuánto... y que poco han visto.

Del amor y otros recuerdos

Me dicen David y Nuria que el amor lo purifica todo, no me lo dicen con esas palabras exactas, pero lo dejan traslucir de su experiencia vital. Leo las páginas del Tao que ambos me regalaron por mi cumple y, efectivamente, leo que el amor
es el paso hacia el crecimiento de la persona, lo único realmente verdadero para la evolución espiritual, por eso duele tanto. imagino yo solita, porque es transformación de todo su ser. 'No hay amor verdadero sin espera', dice Sandor marai en su libro 'La Mujer Justa', no , no lo hay, -eso también lo piens yo- y sin sufrimiento tampoco existe ese amor verdadero, que ni el fuego de las noches de duelo, ni las lágrimas bañadas en desesperación pueden borrar. ¿Está qué punto es una panacea? ¿hasta que puento eso que se persigue y llamamos amor verdadero no es nuestro deseo de encontrarnos por encima del resto?.
Quizá de todas las frases escritas hace sesenta años como hoy, hace milenios, como hoy, en otras épocas, en otros días, en otras mañanas y otros cuerpos, la que más me ha hecho ver dentro de mi sea esta. 'No se ama porque se quiera hacer el bien o ayudar , o proteger a alguien. Si lo hacemos asi, vemos al otro como un simple objeto y a nostros como personas generosas y sabias. No, esto no tiene nada que ver con el amor (para decepción de la mitad de la humanidda y soy generosa- Amar es comulgar con el otro, es descubrir en él una chispa divina".
Ahora, si que no puedo decir que 'no lo sabía', no tengo excusa. Esto, sí lo sabía. Yo lo se.

Atados a nosotros mismos

A veces tengo la sensación de que me muevo en un círculo ya predeterminado, sin rebasar los límites, en un desorden muy estudiado. Como si tirases de una cuerda que siempre vuelve a su sitio. Echo de menos el aire de lo desconocido, abrir los ojos y cerrarlos ante una calle nueva, un sol más brillante, un despertar en casa ajena, en vida ajena, en alma partida. Debería dejarme llevar por este sendero que, por lo visto, según todos, me he labrado con éxito; pero ya no me interesa seguir por él. Ya está descubierto. Ya he tomado las enseñanzas que. se supone, debí tomar. Todos los caminos tienen un porqué y es aprender, avanzar. Y hay más, porqué pescindior del placer de descubrir. No me gusta asentarme demasido, no puedo profundizar, mi naturaleza no está en ello, lo mio es descubrir, "subes la montaña por el camino más difícil y una vez allí, en la cima, te encojes de hombros, piensas que tampoco estabas tan mal en la llanura y te bajas" me diría Germi hace años, en su casa de Ceuta, para definirme. Y tenia razón: disfruto con el camino, no llegando. No me interesa quedarme ni he nacido para ser el títere de nadie. Me tomas como vengo y como llego me voy, como agua de río, que si se detetiene se estanca. Quizás haya un día que algo oalguien en consonancia conmigo misma me deje crear un hermoso lago. Todos esperan más de mi, de mai alegría y no saben que en la libertad, la independencia está el verdadero amor, en el desapego. Yo lo se. Y nada me altera. Se que si ansias poseer algo es porque hay algo en tu interior que no funciona bien, no porque ames. No he nacido para ver crecer lo que planto, sino para germinar la tierra una y otra vez, para tocar las almas, para verlas reir, para repartir mi vida al aire, no en un jardin fingido, no en un parque con luz artificial, sino en el infinito horizonte. quiero volar, debo volar, es lo único que me hace feliz. Puedo también quedarme y fingir que no se nada, que no hay nada más que lo que veo y que aqui está todo lo que soy o lo que voy a conseguir y que soy demasido mayor, y que fuera está lo desconocido, los grandes peligros; pero es mentira. Una falacia mas para tanernos atontados. Yo se, que no es así, yo se que la puerta se abre sólo empujando lentamente y que hay suelo, y que hay camino y que hay que buscarlo y que hay almas brillantes esperando. Todo lo que se queda quieto se rompe y nada más hermoso hay que lanzarse al movimiento eterno del universo. Algo me dice, que no, que hay más, que está aquí, a mi alcance yque soy yo la que no quiere dar la patada a esa puerta. No me hace feliz el miedo, no me hace feliz la apatia y ningún juguete nuevo puede hacerme feliz, no me interesa lo material. Ese es el problema, que yo no consigo anestesiarme durante demasiado tiempo con lo banal, no me amestesian los hombres, ni las fiestas, ni la ropa, ni las falsas verdades, sólo la VIDA, la plenitud de sentir que vibro al compas d emi destino me alimenta y m,e hincha elk alma y me hace estar exhuberentemente VIVA. Cuando pierdo las riendas d emi camino, cuando me entretengo durante demasido tiempo en un mismo lugar, o tomo un sendero cortado... me apago... A mi no me gustan los parques... y no me entretienen las personas, yo necesita sentirlas, no quiero jugar a este juego, Es más, os lo recuerdo, yo no soy ficha, no tengo rol y, sobre todo, no tengo prisa.

El romero letal

La terminación 'letal' no es mía. Se la pedí prestada a mi amiga María, en Sevilla, tras coger ella hace años una intoxicación con un 'chipirón letal'. Nos hizo gracia la expresión y pasó a formar parte del vocabulario sui generis de definiciones varias. Pués el sábado tuve que desempolvarla, tras coger una infección de estómago tan fuerte que sólo podía ser causada por algo 'letal'. En este caso, lo letal era el 'romero' (benditas almas que creen que aún hay algo puro en la naturaleza próxima a las ciudades-. Habíamos quedado algunos de los componentes de la maná para hacer un pic-nic al más puro estilo película de Esrtenos TV, sólo que españolizao. Gritos, risas, un lugar para hacer barbacoas, el perro de la familia, música española, rteníamos hasta una guitarra y sangría adulterá... valencianos, la gran mayoría, la menda lerenda y una francesita; nos traímos una catalana para que nos dejaran pasar los mozos :P... no faltaba absolutamente nada. El motivo era disfrutar de una paella típica valenciana pero la decepción llegó rápido al negarse el cocinero a invertir tiempo en ello, por la escasez de infraestructras, total que acabamos comiendo pollo y conejo -con el asquito que me da toda carne que no sea o cerdo o el propio pollo-, revueltos acompañao de un romero... el romero.... ese romero que algún ecologista dominguero de los que íbamos encontró y pensó que quedaba mu 'natural'. Y hala, pa' la paella... Un desastre...
Los dolores de estómago por la noche eran de órdago y la petita lalia, que había venido a pasar el fin de semana a Barcelona desde Montpellier, cayó inconsciente en el sofá,. mientros yo luchaba por sobrevivir en la cama. Todavía arrastramos los pormenores de tal desgarro de naturaleza... ni siquiera el recuerdo de las canciones que cantamos por la tarde a golpe de guitarra del Pop español de los '80, nos conseguía calmar los retorjijones...

Jp

≤JP> me trajo su nuevo corte de pelo desde Sevilla, y un encuentro conmigo misma.
Paseamos brevemente por Barcelona, con la misma parsimonia y filosofía con la
que él ve la vida y me gustó tanto verlo como conocer a sus amigas.
La transparencia
y la sencillez son aspectos que cada vez cuesta mas encontrar,
cuando te topas
con personas que hacen de esa sencillez sin pretensiones su vida,
sin expectativas,
no puedes evitar agradecerlo a quién sea que fuera.
Jp se llevó un libro que me gustó en su momento, quizás por su sencillez, por
su simpleza o porque mientras lo leí me recordaba de alguna forma a una hostoria
de amor de un gran amigo. Así que lo convertí en correo del Zar y con el libro de
Martin Page, 'El Vuelo de la Libélula', envié de regreso mis días en sevilla, llevando
consigo recuerdos para Javi.

Victor y el aire

Llevo pintada una sonrisa en los labios que tiene dueño o razón de existir.
la sensación, nuevamente, de que nada es porqué sí.
Cuando parece que lo único que te queda es seguir aferrada al miedo de perder,
de no tener, alguien o algo te sacude; la vida te pone siempre
esperanzas, 'siempre te da oportunidades', diría Víctor, novio de Sandra hace ya algunos años,
Y es verdad. Leer los párrafos visionarios de Sandor Marai, recibir un mail inesperado...
creer de nuevo en mi, saber que sólo estoy atascada, pero no muerta, sólo
se muere cuando se renuncia antes de luchar, sólo sé
volar hinchada de sueños. Como los globos de colores que hoy he visto, admirada y
encantada. Globos que mi amigo Victor hace para los niños irlandeses. Él mismo Victor que en verano llevaba mini shorts a la facultad y hablaba cabizbajo. El mismo Victor con el que me subí por primera vez enun avión y al que apreté la mano antes de morir de miedo en el aire. Victor y su sonrisa de felicidad hace, con ese aire, fronteras a la imaginación. Vestido de colores pinta globos de sueños en Irlanda, y con ello ha dejado patente en mi una realidad: el que tiene miedo sólo teme en realidad, a existir, a conocerse, porque quizás lo que descubra de si mismo le de más miedo aún, ya no quiera pararse más. Victor reparte sueños en sus espactáculos de globos. Me ha regalado uno...
www.moonshine.balloonhq.com

Nada esperas

Uno no sabe en que momento sucede ni cómo. Al menos, no lo sabe al principio pero se es consciente. Se es consciente en el mismo instante en que una historia se rompe o cambia de rumbo o se tuerce y, uno descubre abatido, que ya nada será
como antes, que lo que tuvo, aquello en lo que creyó se desvanece como si nunca hubiera existido. A veces, es un beso que no sabe igual que el resto; otras, se trata de una mirada, de una frase mal dicha, de
una demostración excesiva de sentimientos, de un renuncio, de correr a deshoras para dejar notas en un buzón sin nombre, de llamadas perdidas sin hora fija, de palabras que no nos salen, de preguntas con las consabidas respuestas... en fin, todas esas rarezas de la psicología humana, que nos trastocan cuando se es egoista y joven y, simplemente, bebemos sin preguntar nada cuando hemos aprendido algo de lo que es vivir. Son tantos y tan variados esos
pequeños instantes donde todo se acaba. Y lo sabes. A veces, creemos que es
imaginación nuetsra y que nada cambiará, que todo seguirá, en nuetsro interior deseamos que sea así, pero nuestro inconsciente va por delante. No se bien que pasó o que no pasó, que se dijo o que se calló, quizás demasiado a destiempo, quizás demasiadas prisas, quizás demasido dolor, demasiada presión, demasiadas heridas, quizás se fue de las manos, o quizás, simplemente, no querías.

Ponte del Paradiso

Desde hace muchos años llevo
en mi monedero la imagen de un soportal veneciano que responde al nombre de Ponte del
Paradiso. Es una breve postal con una cita narrada en veneciano, que cogí de una librería
de esa misma calle hace ya muchos años. No importa por donde yo haya ido, esa postal con
esa cita siempre ha ido conmigo, en mi monedero. Cuando estuve en vanecia con el MIM, tras recorrer
tantas calles y turbulentas esquinas peridas me preguntaba ¿dónde estaría ese Ponte?
Pero me era difícil recordarlo.
Quedaban pocos días para regresar a España, no se porqué, decidí desviarme del camino
para llegar a Rialto desde la Querini y pasé por el segundo puente a la derecha en lugar de
por el de siempre, cual fue mi sorpresa, al levantar la vista y ver, al inicio de la calle, tras el puente,
la imagen de la virgen sobre Il Ponte del Paradiso. ¡Estaba ahí! justo al lado de por donde pasaba todos
los días para ir a la biblioteca y nunca la había visto, nunca miré, sólo buscaba y me resignaba, no me molesté en variar el recorrido, sino
en seguir ahondando en el camino ya aprendido... rauda y veloz, saqué la imagen, intacta, del monedero y la
miré y miré il POnte y vi la calle por donde años ha, paseé con Paul y la chica isaraelita y recordé su respuesta a mi
pregunta sobre si volvería alguna vez a Venecia: 'cuando vine la primera vez yo tampoco supe si volvería y otra vez estoy aquí, quien sabe, ¿por qué no vas a volver?...' Creo que es hora de cambiar de camino y no ahondar más en el que ya he recorrido; hay muchas postales en mi monedero, intactas, que quizás no encuentro porque no las se ver.