viernes, julio 29, 2005

Raval meetin point

Otilia y Diego son andaluces, de Sevilla él, de Huelva, ella. Otilia es divertidisima. La conozco poco pero emana talento y eso, se nota. Dotada de genio desde la cuna, la chica es una de las personas con las que más a gusto me siento. Me la encuentre, donde me la encuentre (y en Barcelona, no es fácil encontrarte a alguien) le suelto todo tal y como lo siento. El miércoles nos encontramos por casualidad en la esquina de la rambla del Raval y comenzamos a hablar... y la cosa se fue liando... ya cabamos con una cervecita en una terracita, hablando de lo humano y echando unas risas, Recordamos Sevilla, la lentitud, los porqués de las idas y venidas, las otras formas de vida, el caracter andaluz, el pasotismo, las mentes abiertas, las cerradas... Hablamos y reimos en buena compañía. Y el día valió la pena, de nuevo. A veces, que no se cumplan tus deseos, es una suerte.

Belguita a la una, a las dos...

Sebastian es un belguita de Flandes, de más de metro ochenta y cinco de altura, grande, con ojos fuertes y una sonrisa que se gasta poco pero que cuando surge desata la tuya, irremediablemente. Es un tipo especial. Me gusta, la verdad. Tiene algo puro; quizás lo que me gustó desde el minuto uno de este curioso flamenco es que me vi en él tal ycomo yo soy, Y eso llena. Soy simple, básica en según que aspectos de la vida; me rijo por lo que llevo dentro, no por lo que trataron de inculcarme otros o lo que me enseñaron en el medio en el que me movía. Y mira que lo han intentado, pero siempre he tenido claro algunos preceptos y mi forma de moverme, aunque a veces me atasque, es mia, es libre, es propia. Es difícil, pero mi línea de los bueno, lo malo, lo seguro, los justo no le importa a nadie. Cuando ves esto, en otro, te gusta. El belguita es un tipo divertido que me hace reir y me sostiene la mirada, cosa que me gusta también. Habla poco, pero no le hace falta. El belguita llegó a mis días en la fiesta de cumpleaños del más caballero cruzado de todos mis amigos, Ferrán. Y reí mucho con él. En un mundo de cosas complejas y gente seguras, el belguita hace algo irresistible para mi: VIVE. Y eso, es de valientes. Como yo.

miércoles, julio 27, 2005

Sola ante mi

Semanas de acontecimientos varios, pasiones, encuentros, reencuentros, desapegos, llamadas, alegrías, penas, soledad, vacio, dolor, ansias de amor, recuerdos... la vida descarnada abierta ante mi. En estas semanas se han sucedido todo tipo de acontecimientos, imposibles detallarlos todos, quizás debería quedarme con los más hermosos, los más únicos o los qu dicen algo de mi, de mis miedos y mis idas
y venidas.
Me quedo con mi deseo de volver, de respirar Sur. Con mis ganas de ver las cosas sencillas, con lo poco que ya pienso y lo escaso que se me queda el mundo en opiniones de los demás. Me quedo con el fin de un círculo que se agotó, se termina, con la visita relámpago de maría Teresa con sus abrazos y nuestro club 'Cotilleos Sin Fronteras' conel cumple de l Turca, el último que pasaremos en Barcelona, lo sé. Con la decisión de Neus de protegerse de mi, de nuestra amistad; con la llamada de Carlitos, para decirme que, años ha, seguimos siendo unos freakis, adelantaos a nuestro tiempo y esperemos lo sigamos siendo saiempre. (Lo mismo soy un tío ;)).
Con la sinceridad de Lucky, que me hizo sentirme plena, al decirme cuanto le importaba 8siendo catalán es un reto esto), que era su mejor amiga y que 'como amiga no tebía precio'; el amor de ferrán; el dolor de la pérdida, nuevamente, del amor. Las madrugadas cortas donde el tiempo se detiene. Las luces de Ceuta de madrugada desde el saloncito de su casa. me qudo con Willy y el espíritu que vuela libre. Con la libertad de reir y el dolor para las noches trsites.
Qiuzás, lo único que he aprendido en esto dos meses es que ya no queda nada más que conocimiento de la gran historia que marco mi vida; que el amor no tiene fronteras; que nadie puede definbir lo que es y no es una relación; que no existe una fórmula para querer, ni un único sistema de perdón o de decir 'te amo'. Aceptar que somos más de lo que vemos, d elo que sentimos, de lo que hablamos ytratar de hacerlo conla mente puede volvernos locos. Vivir, sin más, es lo complicado.
Me quedo con el amor intacta de las personas que quise en su día, me acomparon y querré siempre. Y de las nuevas, que están llegando.