martes, junio 07, 2005

La confusion de acertar

Antes de que algo que deseas con todo tu ser cobre forma, lo que llega ante ti es el miedo.
El miedo en todas sus manifestaciones: duda, inseguridad, indecisión, temores... situaciones
que te hacen darte de cara con un muro, una pared, contigo misma y todo lo que te han
inculcado durante años, lo que has aprendido, lo que has observado, librarse de todo lo
impuesto en una sociedad donde existir está prohibido ycastigado conel olvido y la indiferencia,
no es sencillo, pero a veces, muy pocas, se logra. Como decía Antonio Rojas frente a un café
en el bar que durante años me sirvió para esconder mis anhelos: 'todos tenemos miedo a saltar, a lo
desconocido, no sabemos, que debajo de nosotros hay unas manos que nos acogen".
No he sentido mayor plenitud en tiempo que cuando descubrí que iba por el camino correcto, no siquiera
sentí ansía por descubrirlo o emoción, sólo tranquilidad, paz, casi, podría decir, plenitud, aunque sería
mucho decir; cuando me di cuenta que Sevilla estaba poniendo el doblez para que el pliegue cuadrara, sólo pude
exhalar un respiro de paz (de momento). No había soitio para la duda, quedaron disipadas, nipara la emoción, es lo que
es, no cabe emocionarse es que es así. Estaba escrito sólo había que tomar ese sendero con las dos manos.
Ahora, sin apenas, nada más que vvivendo plenamente el día a día ycon la vista en el horizonte de un mundo por descubrir,
sonrío. No hay porqué seguir escondida, no tengo motivos para no oirme, para acallarme, se por donde voy,
por eso, Anita, no pude ir a verte, porque quizás, porque el camino era más lejano y largo de lo que parece.

No hay comentarios: