jueves, septiembre 08, 2005

TV

Me llama mi compañera del master, Marta y me dice que o entregamos el proyecto IPSO FACTO o... claro, tiempo lo que se dice tiempo, he tenido, pero con todos los tornados que me han pasado por encima o o yo por encima de ellos, ha sido difícil organizarmer mejor. Me pongo a ultimarlo y me dan las tantas de la mañana.

Acabo en el salon, desparramada, viendo pasar el tiempo con un programa de la tele de un presentador que, en sus tiempos, me gustaba, Jordi González. De repente, en medio de la ajetreada noche de lluvías y tornados que hace fuera, aparece la imagen de un tipo que debería ser considerado 'peligroso'.
Uno de los colaboradores del programa entra en un edificio de centro de Madrid y, seguidamente, aporrea todas las viviendas que encuentra a su paso, despertando a los vecinos, con el fin de realizar no se qué tipo de prueba. Hasta aquí, vale. Dentro de lo ya visto, sino fuera porque el tío parece que se ha fumado tres campos enteros de Jamaica antes de coger el micrófono. Comienzo a sentir un frío helado recorriéndome la espalda cuando veo como trata a las personas que -a a las dos de la madrugada- se atreven a asomar la cabeza por la puerta para ver quien llama-. Lo realmente espeluznante que me dejó afectada fue el momento en el que entra despavorido con las rastas locas al viento en las distintas habitaciones de una pensión... no se si podré repetirlo, porque prefiero olvidarlo y me pregunto si existe algún tipo de ley que protega la intimidad de esas personas. Una chica espantada que abre la puerta y con cara de susto ve como entra un cámara, el colaborador y otra chica; su novio en la ducha y el colaborador que se cuela en la misma... ante el grito despavorido del tipo que trata de taparse como puede. Si he creído que lo he visto todo, y sin reaccionar a tiempo con el mando cuando aún puedo, veo como el colaborador en cuestión (no se si es periodista pero me da a mi que no) ctira de la cadena del water y llena un vaso con el agua que cae para darle de beber a la chica invadida (sin que ésta sepa de donde ha venido ese agua). Estaba a punto de llamar a emergencias o algún teléfono de asistencia al telespectador, pero eso no era nada. Todo el equipo al completo entra en otra habitación de la pensión, donde les abré un segundo tipo anónimo en calzoncillos... el colaborador se tira sobre él para espetarle si está borracho y se mofa del papel higiénico que tiene en la mesita... creí morirme de la verguenza, y no se que me dió más si estas personas que creen que hacen un servicio a la sociedad o así mismos no quejándose de estas invasiones, o la falta de todo del colaborador. No contento con ello, entra en el baño y sorprende al segundo habitante de esa habitación, en el water, desnudo, que al verse descubierto le cierra la puerta en las narices... Con la poca ética que me quedaba sin tocar apagé la tele asustada. No pude evitar pensar en que todo el mundo tiene derecho a vivir, sin que una cámara se cuele en tu baño -recordemos que para eso todos los años ya hay gente que cobra por ello en los 'reality shows' de tiurno- . No puedo evitar pensar en las familias de esas personas, en sus jefes, en sus vecinos, en ai alguien los ha descubierto así, de que forma han sido humillados, sin que -en parte- lo hayan percibido. No puede extrañarme que el nivel cultural de este país, de aquí a unos años equipare al de EEUU y acabemos situando Noruega, en el Polo Norte.

Lo curioso de todo esto es que me acuerdo de cuando coincidía con este colaborador televisivo en el autobús de la Diagonal (reconocible por la ya mencionadas rastas coloreadas que le hacían parecer más alto) Entonces él había acudido a un programa de la cadena barcelonesa -bastante buena, por cierto- City TV, donde Jordi González hacía un programa -bastante bueno, por cierto- y donde salieron todos los nuevos 'talentos' que ahora prueblan el resto de cadenas españolas. Me volví a encontrar con el colaborador de las rastas de pura casualidad en la Feria de Sevilla, había ido a grabar y yo adisfrutarla con mis amigos, verlo allí me sorprendió tanto -ubicándolo en una televisión local barcelonesa- que me acerqué para decirle que qué tal y el tipo me empujó sin ningún escrúpulo, haciéndome perder el equilibrio y sin ni siquiera responder de una forma adecuada. Veo que sus modales no han cambiado. Lo triste es que le paguen por eso, lo patético es que allá que ser maleducado y ponerse unas rastas locas pa' resultar divertido. Lo vergozoso es que luego dirá que hay gente que no tiene humor... Para que luego digan que el fracaso escolar en este país no trae consecuencias.

4 comentarios:

Darko dijo...

Odio la violencia, pero detesto la fealdad y el mal gusto. No soporto la falta de educación y de respeto. Y me indigna la chabacanería y el hecho de que hoy en día a la gente le interese tanto con quién se acuesta cada uno y qué hace cada cual en su casa a solas, en su intimidad.
Si este tío se presentara en mi casa, no importa a qué hora, le azuzaría a mi perro de casi 70 kg para que le arrancara de cuajo esa estúpida cabellera, que luego me serviría para ahorcarle desde mi balcón, al vertiginoso ritmo de una cancion de System of a down. Elegiría "Violent pornography", porque eso es ni más ni menos que a lo que se dedica este idiota.
Menuda puta mierda de televisión!!

Anónimo dijo...

A mí el Torito ése me parece un hijo de puta y un gilipollas tremendo. Yo recuerdo una entrevista que le hizo el año pasado a Rossy de Palma, y ésta acabó tirada por el suelo porque el tío la tiró y demás.
No sabía que te hubiera empujado, reina mía. Claro que tampoco sabía que hubieses venido a la feria sin llamarme :(
No,no creo que sea periodista. Aunque si lo fuera, queda claro que gilipollas hay en tos laos.
En fin, qué le vamo a hacer. Por desgracia, la televisión está cada vez más cerca del cubo de la basura que del equipo de música, po ejemplo.
Claro que, aun así, nos hace compañía. Qué triste, no?

cafoscarina dijo...

Sí que lo sabías tesorito mío. Fue la Feria de 2003 :)
con lo guapo que iría yo a la grupa de tu vaballo desde Gerena hasta el Real, cargá de clavelitos.
MUAK
p.d: el Torito es producto de un casting alternativo que Jordi González hizo en pkan coña en su programa de City TV, al que se podía presentar cualquiera. me acuerdo bien, quie no sabía halkar bien castellano por es menorquí. Lo hablaba con un acento de guiri total y, sí, no es periodista.- No se lo que es, pero desde luego no se lo cree ni él lo que le está pasando. Lo peor de todo es que hay gente que puede creer que d everdad así se llega a algún sitio.
te echo de menos, rey

Anónimo dijo...

"Con lo "guapo" que iría yo en la grupa de tu caballo...". Qué, te me has hecho transexual? No, si ya te decía yo que pinta tenías, sí.
Es broma, wapetona. Besos, y no estés triste, que se nubla España.