jueves, abril 07, 2005

Querini Stampalia

Bueno, pués nada. Aquí estamos.
Y luego dicen que el tiempo pasa rápido; será para los que no lo ven pasar.
Barcelona sigue tan claustofóbica como cuando me fui.
Para mi gusto, demasiado insoportable. Demasiadas personas corriendo,
demasiadas personas sin saber a donde van, demasiadas prisas, demasiados móviles.
El viernes esperaba a Jesús en la puerta del Zurich, que es como quedar en la portada
de la Feria de Sevilla el lunes de Feria, vamos, una gilipoyé pa' no encontrarse.Estaba yo y
diez mil personas mas a mi lado, esperando y pensé: ¿cuántas personas esperan?
¿Cuántas personas se pasan la vida esperando? ¿esperando quée? Alli, yo, perdida, con diez mil personas,
desparejadas, todas esperando... llegado un momento, todas fueron sacando sus móviles, y fueron
llamando... 'demasiados móviles'-pensé-, toda esa masa humana expectante y esperando conla
respuesta a sus ilusiones y esperanzas colgada de la oreja. Es que ya no se espera como antes... lástima
que en la vida todas las respuestas a nuestras esperas no están detrás de una línea telefónica.

No hay comentarios: